En septiembre pasado, fui atacado por un antisocial, lo que me dejó con importantes daños físicos y psicológicos. Además, esta situación ha provocado una profunda crisis económica de la cual no he podido recuperarme. En noviembre, tuve que ser hospitalizado nuevamente y sometido a una cirugía de urgencia debido a una trombosis que se formó en mi brazo izquierdo como consecuencia de este violento ataque, el cual casi me cuesta la vida.